MONICIÓN DE ENTRADA
Queridos hermanos, gracias por haber aceptado la invitación del Señor a su banquete en el Vigésimo Domingo del Tiempo Ordinario. Les damos una cordial bienvenida.
Si el domingo pasado en la liturgia nos invitaba Jesús a la vigilancia, hoy pone el acento en la fortaleza que necesitaremos para ser coherentes con nuestra decisión de seguirle a él. Con nuestra mirada puesta en Jesús, el Señor, comencemos esta celebración con mucha alegría. De pie, cantemos
LECTURAS
PRIMERA LECTURA: La primera lectura nos narra los sufrimientos y persecuciones que padece Jeremías; el verdadero profeta es perseguido por proclamar cual es la voluntad de Dios y mantenerse fiel a su misión hasta el final. Escuchemos.